261 es el número que llevó en su dorsal Kathrine Switzer cuando se convirtió en la primera mujer en correr una maratón. Fue en el año 1967 cuando la atleta se infiltró en la carrera bajo el nombre de KV Switzer. Aunque los jueces de la carrera se echaron a por ella, Kathrine siguió corriendo y consiguió llegar a la meta.